dimecres, 25 de març del 2009

¿Desde cuando tiene sentido enfadarse por quererse demasiado?


Quizás desde que las ansias de estar al lado de alguien te impidan ver lo aplastante de tener un ensayo tras otro, de los exámenes a la vuelta de la esquina, y de los ensayos que, deverías avergonzarte, te parecen ya más un estorbo que una satisfacción.
Siempre se habla mucho del equilibrio, pero no de como conseguirlo.

Who knows, perhaps, maybe... es una de esas cosas que no se puede enseñar, que se tiene que aprender a base de errores. Errores que en esta vida de uwc (or, in other words, unnoticed worldwide craziness) te cuestan noches sin dormir y días sin poder abrir los ojos.

Sin embargo, hay algo que intento no olvidar nunca: no debería quejarme tanto.

  • Como
  • bebo
  • respiro
  • sonrío
  • canto en la ducha y fuera de ella
  • camino
  • duermo (eso es un poco cuestionable)
  • siento y me sienten
  • amo y me aman
  • hablo
  • escucho
  • río
  • lloro
  • me voy a Edinburgh
  • Yuval viene un mes a España
  • yo igual me voy a Israel
  • tengo calcetines y bragas de colores
  • tengo la mirada de colores también
  • soy una amiga sonrisera de las tenderas al lado de la residencia
  • llego tarde y llego a tiempo
  • nunca pierdo el tiempo porque el mismo concepto de perder el tiempo no existe
  • puedo hinchar la panza como una embarazada
  • ya no estoy enfermita
  • mi mamá me envió rosquilletas y una carta
  • ayer puse una lavadora y tengo un puñao de ropa limpia
  • el bura se desvanece poco a poco
  • el sol va perdiendo la verguenza al saludar
  • estoy en Mostar
  • estoy en BiH
  • me voy a Macedonia en Pascua
  • conozco gente maravillosa (y la que queda por conocer)
  • he sobrevivido tres días sin tomar café...

y ahora, en vez de ponerme a la faena (que la tengo, y mucha), me voy a dar una vuelta a ver con quien tengo un random talk.

¿Què més necessite?
Pot ser el teu somriure,

חיוך