"Tu haces que la vida se me vuelva de colores"
Y es así, como después de tiempo y tiempo, parece que se puede coger el cielo con las manos.
O la luna, la luna lunera.
Hay primaveras que llegan y se van.
Hay otras que se quedan para siempre.
Y yo ni me quedo ni me voy, yo las dos cosas, porque soy así de chula. Porque siempre se está mejor en otra parte, pero como en casa no se está en ningún lugar.
Contradicción?
Bueno, lo que pasa es que los hay que tenemos casa en muchas partes, porque tenemos pedacitos de corazón en muchas partes.
Inés lo decía, también lo dijo Vladimir... y yo, yo yambién lo digo, y me lo cojo por bandera aunque a veces de tanto dar y regalar, una se siente como que se queda sin.
Que no me quejo, que todos sabéis que así soy yo, que no nací para quedarme con lo puesto.
Yo soy de ahora más, ahora menos. De aquí y allá.
Princesa ambulante que encuenta principitos en cabañas de madera.
Artesana de sonrisas repentinas y acordes por ahora inconsistentes.
"Pinturera" y "escribidora" frustrada que va cogiendo, pasito a pasito, esas plumas, lápices, pinceles, colores y colorines que había ido dejando de lado.
Jordi me dijo que para él la felicidad no era un estado, sino un proceso. Y yo nunca se lo discutí, pero ahora no podría estar más de acuerdo.
Que me crezco a cada poco, y a cada poco sonrío un poquito más.
Eso dicen... que hay algo en el aire!
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